En esta entrada me agradaría
hablaros de la traducción web. Una
especialización de la traducción
profesional que día tras día tiene más relevancia en todos y cada uno de
los campos de nuestra sociedad. Puesto que no hay una extensa
bibliografía sobre este tema, excepto unas pocas referencias, deseo compartir
con vosotros ciertas especificaciones y particularidades de una de las especialidades de la traducción, la
traducción web.
Debido a que la lectura en
pantalla es muy, muy diferente a la de papel (la lectura en pantalla se
fundamenta en el escaneo de los textos en la búsqueda de la información
deseada), los textos de una web se
identifican por el uso de parágrafos individuales y, generalmente, por su brevedad.
Además de esto, en este campo, la elección del léxico conveniente es fundamental
para el correcto posicionamiento de
las páginas en los diferentes motores de búsqueda y para optimizar la
usabilidad de la página web.
Debemos tomar en consideración,
asimismo, que los visitantes están en un
sitio web una media de 1 minuto (como mucho y siendo espléndidos). Ese es
el tiempo que disponemos para ofrecerles la información más relevante y de la
manera más directa posible.
Todas y cada una estas peculiaridades afectan de manera
directa a la traducción de esta clase de textos, muy, muy diferente de la traducción jurídica (por servirnos de un ejemplo), que requieren
del empleo de una extrema precisión y concordancia entre las distintas versiones.
Los desafíos de la redacción y traducción
web están relacionados con la legibilidad, brevedad y entendimiento
intercultural. Podemos resumir ciertas consideraciones a tomar en consideración
en la traducción web en:
a) Tratar todos los textos desde una visión tradicional o bien funcional:
mientras que en la traducción literaria se valora la inventiva, en la traducción web es esencial examinar
el papel y situación de cada elemento en el sitio web o bien la situación
de cada página en el sitio web global, con lo que la inventiva queda en un
segundo plano.
b) Tener la capacidad de afrontar la variedad: la traducción web incluye una extensa pluralidad de textos que cambiarán dependiendo del cliente para el que trabajemos (textos sobre literatura, derecho, arte, turismo, informática, etc.). Por este motivo, habitualmente, la traducción web precisa una investigación anterior y la preparación de un pequeño glosario sobre la temática en la que vamos a trabajar.
c) Situar las palabras esenciales al comienzo de la oración, en especial
en los metatítulos y metadescripciones: las demandas del posicionamiento SEO hacen que en la traducción web no
haya sitio para los incisos nominales antepuestos al nombre al que se
refieren o bien las locuciones adverbiales al comienzo de oración.
d) Análisis del receptor: finalmente, y como ocurre con el resto de géneros de traducción, la traducción web demanda una investigación meticulosa del receptor de los textos y un estilo cuidadosamente amoldado al diseño web, a los usuarios, servicio o producto que se ofrece, etcétera.
e) Terminología: asimismo debido a las demandas del posicionamiento
SEO y a la necesidad de ofrecer textos constantemente actualizados, la traducción web precisa del empleo de una
terminología actual basada en las tendencias web. Para esto contamos con
herramientas como Google Trends, que
nos deja revisar y cotejar la tendencia de diferentes palabras clave.
Espero haberte acercado un
poquito más a esta maravillosa especialidad de la traducción profesional. La traducción web nunca te aburrirá, ya
que las temáticas en las que puedes trabajar son muy variadas.
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